MuMar, arte entre la tierra y el mar

Fotografía 1. Instalación en el lecho marino de la pieza titulada Estrella de mar. Barú, Cartagena, 2015. Foto: Fundación El Color Azul y MuMar.

Sumergido a 8 metros de profundidad, diagonal a la boca de acceso a la ciénaga de los Vásquez en isla Barú, a 25 minutos en lancha desde Cartagena, se encuentra el segundo museo sobre lecho marino de América Latina: Museo de Arte y Medio Ambiente (MuMar), una iniciativa que fomenta la investigación interdisciplinar entre estética y ciencias naturales, en medio de las tensiones que toda actividad humana genera al medio ambiente.


MuMar es un proyecto de la Fundación El Color Azul, ONG enfocada en temas de conservación, preservación, educación e investigación del medio marino colombiano. Su misión es fomentar el uso sostenible de los recursos marinos mediante campañas de comunicación, eventos sociales y deportivos. Así, el Museo de Arte y Medio Ambiente nace por la necesidad de disponer de una oferta cultural capaz de vincular las creaciones del ingenio humano a la riqueza medioambiental de la ciudad de Cartagena de Indias y del mundo.

Fotografía 2. Operación de hundimiento de la pieza titulada Estrella de mar. Barú, Cartagena, 2015. Foto: Fundación El Color Azul y MuMar.

La necesidad de intervenir este espacio germinó debido a estudios científicos que demuestran que el 70 % del oxígeno de la atmósfera es producido por el medio marino; si éste llegara a colapsar, la cantidad de oxígeno caería a niveles irreparables y amenazaría el futuro de la raza humana. Por otra parte, un análisis hecho a la bahía de Cartagena permitió concluir que los vertimientos industriales (calculados por Cardique en 70.000 m3/día) y del alcantarillado, al igual que los aportes de sedimentos del canal del Dique, han disminuido la productividad biológica, así como la flora y fauna marina de la zona, lo cual afecta los pocos ecosistemas de los arrecifes de coral.

Al conocer esta escalofriante radiografía, los creadores del museo se dieron a la tarea de buscar formas de potenciar el nacimiento de corales que garantizaran la mejora del ecosistema y su conservación. Para ello, en el año 2011, el biólogo marino Óscar Delgadillo-Garzón hizo un análisis en la zona que le permitió concluir que era viable la instalación de piezas artísticas en aquel lugar, donde ya se hallaban embarcaciones abandonadas y otro tipo de obras de arte, y que sería muy probable que a mediano plazo anidara vida marina, aumentando los niveles de oxígeno en la atmósfera.

Así, Camilo Galeano, director de la Fundación El Color Azul, empeñado en el sueño de construir arrecifes de coral, contactó al artista colombiano Germán Botero, quien creó Jardín de Medusas, una instalación compuesta por piezas de madera de árboles (entre raíces y troncos) ancladas a pesos muertos en concreto.

Fotografía 3. Fundación El Color Azul y MuMar.

Dejando de lado la condición de museo acuático, los directivos del MuMar prefieren que la gente se refiera a él como un museo de experiencia y peregrinaje, un sitio donde los visitantes puedan interactuar con las esculturas y los arrecifes, generar conciencia ecológica y un cambio social, así como motivar el turismo cultural y la participación de la sociedad en el disfrute del arte y la conservación de la naturaleza.

El lecho marino donde reposa el proyecto Jardín de Medusas es un espacio público, lo que significa un museo sin paredes ni horarios, sin límites para el visitante, esto es, acceso libre a las piezas. La única recomendación del MuMar a su público es que recurran a escuelas de buceo certificadas, donde pueden brindarles acceso al lecho marino en condiciones de seguridad, para que tengan la seguridad de vivir una experiencia inolvidable.

Fotografía 4. Pieza Erizo. Barú, Cartagena, 2015. Foto: Fundación El Color Azul y MuMar.

El impacto ambiental del Jardín de Medusas hoy es visible, ya que a tres meses de la puesta en marcha de este proyecto minúsculas algas ya están poblando las piezas. Las condiciones para proveer hábitat y refugio a diversas especies de flora y fauna marina están dadas.

 
Los retos y las oportunidades para el museo de aquí en adelante son grandes. En menos de dos meses, se instalará una nueva obra en aguas de la costa colombiana. MuMar es uno de los museos ganadores de la Convocatoria de Estímulos 2015 del Ministerio de Cultura, en la categoría de Unidades Productivas, lo cual constituye un impulso para emprender proyectos autosostenibles.

De igual manera, a partir de 2016 los proyectos invitados, comisionados a artistas locales, nacionales e internacionales, que podrán ocurrir, emplazarse, transitar en algún lugar de la zona costera, deberán incluir un componente de apropiación social del conocimiento, condición para su apoyo y realización.

A largo plazo, MuMar gestionará la consecución de un equipamiento cultural propio, acorde con su naturaleza abierta; para ello recurrirá al programa de Arquitectura de la Universidad Jorge Tadeo Lozano, centro de estudios con el que la Fundación El Color Azul tiene convenio de cooperación para el desarrollo de planes investigativos y culturales, con miras a involucrar a sus estudiantes en este proyecto.

Mayores informes en www.mumar.org

Personajes

La artista Marta Combariza habla de su experiencia como coordinadora de la maestría en Museología y Gestión del Patrimonio de la Universidad Nacional de Colombia.

 

Reflexiones

José Bernardo Acosta, asesor del Programa de Fortalecimiento de Museos, nos explica qué son las redes territoriales y analiza su impacto en el sector museal colombiano.

 

Museo En Retro

Una mirada a la emblemática sala 7 del Museo Nacional de Colombia

Originalmente, mientras en esta construcción se estableció la Penitenciaría del Estado Soberano de Cundinamarca, el recinto funcionó como capilla.
Según los modelos carcelarios de la época, el encuentro con la religión era un componente esencial para la rehabilitación de los presos.

Foto: Ernesto Mandowsky

A finales de los años cuarenta, con la llegada del Museo Nacional a estas instalaciones, el presente espacio se convirtió en el salón Banderas.

Foto: Ernesto Mandowsky

2007: A finales de la primera década del siglo XXI, este lugar tomó el nombre de sala Fundadores de la República.

Foto: Carlos Gustavo Suárez

2008: Mutis al natural. Ciencia y Arte en el Nuevo Reino de Granada.

Un recorrido por la Expedición Botánica a través de los escritos e ilustraciones de Mutis y sus acompañantes.

Foto: Carlos Gustavo Suárez.

2010: La historia de un grito, 200 años de ser colombianos.

Para el Bicentenario de la Independencia, se abrieron las puertas de la sala 7 del Museo Nacional de Colombia con una muestra en la que se recogían las voces y los sucesos más destacados de la historia patria.

Foto: Carlos Gustavo Suárez.

En este recinto se encuentra la sala Memoria y Nación desde diciembre de 2014, una resignificación de Colombia como nación pluriétnica y multicultural.

Hoy en día, este espacio tiene herramientas de última tecnología multimedia, un diseño innovador y un montaje contemporáneo.

Foto: José Muñiz.

 

Museo en cifras

A continuación se presenta el número total de objetos o testimonios que reportaron las entidades museales mediante la encuesta de registro y clasificación del Sistema de Información de Museos Colombianos (Simco) en el periodo 2013-2015.

Fuente: Sistema de Información de Museos Colombianos (Simco).

Noticias

Se renueva el Museo del Río Magdalena

El Museo del Río Magdalena reabrió sus puertas en el mes de septiembre, con una gran transformación. Se trata de un nuevo diseño curatorial y museográfico, el cual rememora la historia del gran afluente colombiano.
Esta renovación ha sido posible gracias al apoyo del Ministerio de Cultura, el Programa Fortalecimiento de Museos, el Instituto Colombiano de Antropología (Icanh), el colectivo Erigaie y Cormagdalena.

La nueva exposición permanente, llamada El Magdalena: navegación y rostros de un río-mundo, está dividida en dos espacios: El Buque y El Río. En el primero, el visitante descubrirá la historia de la navegación, su desarrollo tecnológico, al igual que el comercio y la cultura de viaje por el río Magdalena del siglo XX. Además, conocerá el rostro de los navegantes o tripulantes que recorrieron la gran arteria fluvial colombiana.

Por su parte, en el segundo ambiente hay un marco general del río, su geografía, las poblaciones que recorre, los oficios y las artes de la pesca, así como su fauna y su problema ambiental. De igual manera, en esta sala se presentan la voz y el rostro de los pescadores actuales.

Entre las novedades del museo, ubicado en Honda (Tolima), está también una biblioteca de consulta y una sala para exposiciones temporales que mantendrán el museo en permanente encuentro y discusión sobre el río Magdalena.


7.220 metros cuadrados más para el disfrute de la cultura en Antioquia

El pasado mes de septiembre, el Museo de Arte Moderno de Medellín inauguró un edificio de 7.220 metros cuadrados, que cuenta con cinco pisos entre salas de exposiciones, salas múltiples, una sala de cine y música para 250 personas, espacios para café, librería, tienda de Artesanías de Colombia, nuevas zonas de reserva, archivo abierto y parqueadero.

Entre las nuevas salas temporales se destaca la F, que alberga la colección de más de 200 obras que la artista Débora Arango donó al museo en 1987, así como los salones Arturo y Rebeca Rabinovich. Puerta a la contemporaneidad –sala D–, los cuales estimulan los procesos creativos de artistas jóvenes y promueven la profesionalización de las prácticas artísticas en la ciudad y el país.

Otra de las novedades es el sonido como protagonista. El MAMM le apuesta a la producción y promoción de prácticas que incorporan y resaltan el sonido mediante conferencias, recitales, instalaciones, sesiones de escucha y laboratorios.

Ojo al Arte Cartagena

Desde septiembre hasta noviembre, más de tres mil estudiantes de los grados 9.º, 10.º y 11.º de los colegios cartageneros tendrán la oportunidad de aprender por intermedio del Museo de Arte Moderno de Cartagena (MAMC).

Con este proyecto se busca implementar el arte como herramienta educativa y de participación social, incorporando las obras de la colección permanente como recursos para abordar distintos contenidos pedagógicos y lúdicos, claves para introducir a los estudiantes a la sensibilización artística.

"Las ciudades del mundo se enorgullecen de sus museos y los hacen parte de su cultura; es tiempo de que los cartageneros reconozcan el Museo de Arte Moderno y se lo gocen", declaró la directora del MAMC, Yolanda Pupo de Mogollón, en el encuentro inaugural del programa.

A la fecha, más de 600 estudiantes de 8 barrios y 2 corregimientos se han beneficiado con este programa. Así, el MAMC le apuesta a la educación como órgano inspirador de nuevos modos de pensar.