Museo Histórico
de El Peñol

El Museo Histórico de El Peñol lo operan y administran los Vigías del Patrimonio Cultural de El Peñol, un grupo integrado por jóvenes y adultos de la sociedad civil, entre quienes figuran estudiantes y profesionales que trabajan todos los días por la conservación y difusión del patrimonio cultural. 
Este museo es la consecuencia tangible del programa de recuperación de la memoria cultural local, realizado por 60 personas entre los años 1995 y 1996, luego de haber perdido la cabecera urbana municipal y algunas veredas, para dar paso al proyecto del Embalse Hidroeléctrico del Río Nare en 1978.
Entre sus actividades educativas y culturales, los domingos se imparten talleres a niños y jóvenes sobre patrimonio cultural, utilizando las cartillas de historia local, las maletas didácticas donadas por el Banco de la República y otro tipo de material que facilita la Universidad de Antioquia. Así mismo, se realizan constantemente videoforos y conferencias para el público en general, y los vigías hacen recorridos urbanos para limpiar y preservar las esculturas de los espacios públicos. El Día Nacional del Patrimonio Cultural se celebra con gran relevancia.
Igualmente, en la emisora local se pasa cada semana un programa radial llamado Nosotros y la historia, y cada quince días uno de televisión en el canal local, dirigido a la población discapacitada; además, se publica el quehacer institucional en el portal www.museohistoricoelpenol.com.
En el museo se atiende a un promedio de 3.000 personas al mes, y los eventos que se celebran en sus instalaciones, tales como conferencias y talleres, han potenciado mucho la dinámica y la credibilidad de estos esfuerzos.  
Durante los 18 años de existencia del museo se han hecho dos reconocimientos arqueológicos locales: un reconocimiento geológico y otro botánico del municipio. Se ha reunido una gran documentación para formalizar el archivo histórico de El Peñol y se ha conformado una pinacoteca con obras de artistas del oriente antioqueño.
Los Vigías del Patrimonio procuran hacer del patrimonio cultural un activo de la memoria, más que una simple nostalgia del pasado. Desde la actividad del museo se busca que toda esta dinámica genere nuevos procesos sociales de apropiación del patrimonio.

Transversal 4 # 17-40 El Peñol (Antioquia)
museoelpenol@hotmail.com
(2) 851 6396
310 374 7595

Marta Lucía Gómez

Guía y Vigía del Patrimonio, Museo El Peñol

Según su experiencia, ¿cómo es trabajar en un museo?
Poder trabajar en un museo me ha dado la oportunidad de fortalecer mis conocimientos. También me  llena de satisfacción verles la cara a las personas cuando entran y salen del sitio, pues se sorprenden al percatarse de que un museo no es sólo un sitio lleno de cosas antiguas y plagadas de polvo y se sienten identificadas al ver tantos aspectos relacionados con ellos; por ejemplo, poder apreciar vasijas de barro de sus antepasados, de esos indígenas que muchos creen que eran ignorantes pero que, al contrario, eran seres con una mente poderosa, que les permitía adaptarse a la naturaleza para sobrevivir.
Pienso que la importancia de los museos radica en que a menudo nos entrelazan con nuestro pasado y nos hacen vivir un presente con artistas maravillosos, que nos muestran sus inmensas cualidades y, por supuesto, nos hacen visionar un futuro que, inmerso en la cultura, puede aportar a que tengamos un mejor mañana.
 

¿Qué clase de público visita El Museo El Peñol?
Todo tipo de público, pues la variedad en las exposiciones ha hecho que no se segmente para un solo tipo de personas sino que, por el contrario, les llame la atención a niños, jóvenes, adultos y personas de la tercera edad, gracias a que es un espacio amplio y a que su coordinador ha sabido aprovechar el sitio como tal.
Además, en la sala principal y en uno de los muros exteriores se están renovando las exposiciones cada dos meses, con temas diferentes; por lo tanto, el museo tiene gran movimiento de personas.

 

Para usted, ¿cuál es el papel del guía en el museo?
Básicamente, tratar de ser un intérprete entre el museo y los visitantes, que ellos sientan que pueden interactuar con todo lo que el sitio posee, además de llevarse una bonita experiencia de viaje y, por supuesto, un buen aprendizaje. Su papel también es vigilar que tanto las colecciones del museo como sus visitantes estén bien. Que la gente de las comunidades locales se sienta identificada con las demostraciones culturales que se hacen en este espacio.

 

¿Cómo le gustaría que fueran los museos en Colombia?
Colombia goza de una gran oferta cultural en museos, más que todo en la ciudad de Medellín y en la zona de Antioquia, que son los que conozco. Me gustaría que recibieran más apoyo, sobre todo de los museos de las capitales, a donde llegan esas grandes exposiciones que muchas veces las personas de los pueblos o corregimientos más lejanos quisiéramos ver, pero que por costos resulta casi imposible.

Museos y responsabilidad social

Gracias a su categoría de instituciones responsables socialmente,
los museos pueden promover la inclusión y la armonía social

Por David Fleming, Director, National Museums Liverpool


Los museos son, por su naturaleza, instituciones responsables socialmente. Incluso cuando desarrollan sus tareas más básicas, como el montaje, la investigación y el cuidado de las colecciones, pueden suponer un beneficio para la sociedad. Por supuesto, al conseguir que estas colecciones estén disponibles para el público por medio de exposiciones y publicaciones, el beneficio del público va un paso más allá: los museos educan, o al menos lo intentan. De modo que aun cuando el término “responsabilidad social” es relativamente nuevo en el contexto museístico, en realidad lo que han estado haciendo los museos durante muchos año es precisamente ejercer una responsabilidad social.


Parecería, sin embargo, que la generación actual de trabajadores de los museos estuviera ampliando los límites establecidos de la responsabilidad social. El tipo de trabajo que algunos museos llevan a cabo hoy en día es muy diferente de las anteriores misiones de los museos. Este cambio se puede interpretar de maneras distintas. Ya no se trata de un contenido que se abre al público y espera que alguien lo venga a visitar. Los museos investigan sus audiencias e intentan entender qué es aquello que les interesa y las motiva. Incluso identifican a aquellos que no suelen ir a los museos y trabajan para intentar atraerlos, basándose en el principio de que no sólo unos pocos sino toda la sociedad debería beneficiarse de la cultura en general. Gracias a esta actitud, los museos se han vuelto más democráticos, menos elitistas, más abiertos, más relevantes y menos periféricos.
En segundo término, y algo que supone un reto mucho mayor para el statu quo, los museos se interesan cada vez en los aspectos sociales. Están cambiando y dejando de ser entidades preocupadas por el pasado y obsesionadas con las colecciones, para convertirse en instituciones en las que el público puede encontrar opiniones sobre temas de actualidad, y donde predominan las historias humanas.


Aceptar la diversidad
Este papel de cambio está alterando la relación entre los museos y el público. Es clave para el futuro de éstos, pero no es la preferencia dentro del sector museístico. Continúa el debate sobre la supuesta responsabilidad de los museos de ser “neutrales”, si bien muchos de los trabajadores más jóvenes de los museos están empezando a pensar de manera diferente. Las opiniones conservadoras sobre los museos persisten, captadas por nuestros códigos éticos y definiciones preestablecidas, pero nuestra profesión avanza constantemente.
Puede que esto explique la adopción de la Declaración de Torreón, en México, a partir de la reunión anual de Intercom, el Comité Internacional del ICOM para la Gestión, en 2009. La Declaración supuso una llamada a los museos para rechazar la idea de neutralidad y les exigía que representaran fuerzas positivas para el cambio y el progreso en el ámbito de los derechos humanos.


Fue también en este contexto en el que se fundó, en 2010, un nuevo organismo museístico de carácter mundial, la Federación Internacional de Museos de Derechos Humanos (International Federation of Human Rights Museums, Fihrm). Durante su reunión inaugural en Liverpool, los miembros de la Fihrm consideraron que los museos ya no miran simplemente las colecciones en busca de inspiración a la hora de contar historias, sino que miran mucho más a las personas, las historias de la gente y las ideas.


La Federación considera que los museos se han vuelto más emotivos, lo cual significa que son más capaces de comunicar ideas; cree también que los museos ya no son instituciones monoculturales que se enfocan en historias de los grupos sociales más dominantes, de los privilegiados, sino más bien entidades que acogen historias de minorías o de grupos oprimidos, marginados por su clase social, raza, sexo u orientación sexual. En otras palabras, los museos han empezado a adoptar el concepto de “diversidad cultural”.


El sector más tradicional de los museos puede considerar que estas opiniones son heréticas, pero para otros significa una bocanada de aire fresco. La Fihrm cuenta con algunas de las principales organizaciones museísticas del mundo, entre éstas el Museo de Nueva Zelanda Te Papa Tongarewa, el Museo Canadiense de Derechos Humanos, el Museo Nacional de Historia y Cultura Afroamericana, la Fundación Sudafricana del Holocausto y el Genocidio, además del National Museums Liverpool.


En su firme compromiso con la campaña de los museos de derechos humanos, la Fihrm ha establecido un nuevo reto para toda la profesión museística. ¿Qué nivel de compromiso sienten los museos a la hora de actuar de una manera socialmente responsable? Queda aún por ver si los museos apoyan el concepto sólo de palabra o si están preparados para reinventar el museo y, con ello, ayudar a crear un mundo socialmente más armonioso.

 

Se acerca la Mesa Nacional de Museos 2014
La Mesa Nacional de Museos se reunirá los días 28 y 29 de abril en Bogotá, con el propósito de definir el procedimiento metodológico para actualizar la Política Nacional de Museos de manera participativa. Después de esta definición, el Programa Fortalecimiento de Museos (PFM) hará un recorrido por el país para organizar encuentros departamentales en asocio con las redes, con miras a enriquecer el documento final.
En esta jornada participarán, entre otros, dieciocho delegados de las redes departamentales, incluyendo a Guainía, que estará en representación de la región de la Orinoquia, y seis invitados de redes temáticas de museos, así como el ICOM Colombia.

 

De la reunión de la Mesa Nacional de Museos surgirán algunos de los temas centrales que se tratarán en el Consejo Nacional de Museos, que se llevará a cabo el próximo 30 de abril. Igualmente, la agenda de los Encuentros Departamentales de Museos se basará en las definiciones de estos espacios de participación